12/8/12

Una telenovela de futbol

La victoria de la Selección Mexicana de futbol en los presentes Juegos Olímpicos abre un abanico más que de posibilidades, de expectativas con respecto a este deporte –al cual siempre se le ha dedicado el mayor número de recursos materiales, sea difusión o dinero–, síntoma natural en el ser humano, en este caso el mexicano, que al final acaba siendo decepcionado por sus propias ideas, cimentadas en el 'de seguro'.

El trabajo realizado en selecciones nacionales de futbol menores hasta el '00, consistió en formar jugadores para participar en justas mundialistas y olímpicas, siempre conscientes de que el nivel juvenil de México sólo alcanzaba para hacer cosas grandes en CONCACAF, y esperar. Para muestra, el hecho que en las últimas seis ediciones de los Juegos Olímpicos (incluyendo esta), México participó en cuatro. Es decir, ni siquiera ha existido una constancia en cuanto a clasificarse a la máxima justa deportiva.

En el '05 Jesús Ramírez se convirtió en un parteaguas dentro de las selecciones menores. Consiguió el título en el Mundial de Futbol Sub-17 Perú '05, primer campeonato mundial para México en cualquiera de sus divisiones. A partir de eso, y con la implementación de la regla '20-11', el futbol mexicano inició un proceso de trabajo de mayor seriedad con los futbolistas jóvenes.

Sin embargo todo fue un espejismo. Lo ideal en un proceso mundialista generacional, es llevar la misma base de jugadores torneo tras torneo (mundiales Sub-17, Sub-20, Juegos Olímpicos) hasta llegar a la selección mayor, culminando en el campeonato mundial, sea cual sea la edad de los jugadores. Es normal que en el camino se queden algunos jugadores, pero no deben ser la mayoría.

Con grandes expectativas, la mayoría de esa generación Perú '05, incluido el director técnico, clasificaron sin problemas al Mundial Sub-20 Canadá '07. El nivel de juego mostrado por el equipo mexicano era más que esperanzador. Avanzó a octavos de final como primer lugar de grupo sin conocer la derrota. Una vez ahí, vapuleó a su similar de Congo por marcador de 3-0, y avanzó a los cuartos de final, para enfrentar a Argentina. Ahí se acabó la participación del cuadro dirigido por Chucho Ramírez en aquel mundial juvenil. Como dato, México vio el nacimiento de su último gran héroe en ese torneo: Javier Hernández.

Después vinieron una serie de factores que generaron un retroceso en los procesos juveniles. En el '08 Hugo Sánchez, director técnico de la selección mayor en ese entonces, decidió hacerse cargo del equipo Sub-23 que buscaría su pase a los Juegos Olímpicos de Beijing, relevando a Chucho de su cargo. La historia la conocemos todos: un 5-1 frente Haití, insuficiente para pasar la fase de grupos.
Este resultado derivó en la destitución de Hugo Sánchez, entonces Jesús Ramírez tomó el mando de la selección mayor como director técnico interino, y esto a su vez lo obligó a ceder el timón en los procesos juveniles de manera parcial. El problema es que una vez que Ramírez probó las mieles de una división mayor, perdió el piso. A su regreso al frente de la selección Sub-20, el América buscaba un director técnico, por alguna razón a la gente de Azcárraga se le ocurrió llamar a Chucho, y éste no dudo en hacer de Coapa su nueva casa; justo unos meses antes de iniciar la eliminatoria para el Mundial Sub-20 Egipto '09. Obviamente, México no clasificó. Había que empezar de nuevo.

Para ese entonces, la selección Sub-17 no había conseguido su pase al mundial de su categoría en Corea del Sur '07, por el contrario del '09, al llegar a Nigeria, donde fue eliminado precisamente por Corea del Sur en octavos de final. La falta de constancia y seriedad costó caro a nivel juvenil.
Al final, de aquella generación Perú '05, únicamente cinco jugadores consiguieron un lugar en la selección mayor, los demás fueron desapareciendo con el tiempo.

México no volvió a sobresalir en selecciones menores hasta el '11, donde se dio muestra de que las cosas iban en serio, salvo el ridículo con las prostitutas de Ecuador.

En '11 México albergó el mundial Sub-17, y se consagró campeón. La selección Sub-20, obtuvo el tercer lugar en el Mundial de Colombia '11. Los Juegos Panamericanos de ese año fueron realizados en Guadalajara, y la selección Sub-23 consiguió la medalla de oro, esa misma selección que ayer consiguió la primer medalla de oro en el futbol olímpico para México.

Esta generación promete quizá demasiado para el futuro a corto plazo (Mundial de Futbol Brasil '14), pero México ya ha visto como sus jóvenes promesas desaparecen de la nada. Esta selección, a la cual no le falta otra cosa por hacer, que llegar al quinto partido en Brasil, o más, también puede ser un espejismo. Habrá que ver si los jugadores mantienen la cordura, y si los directivos saben llevar el proceso de manera adecuada. Pero por supuesto que medio país ya depositó una parte de sus esperanzas en estos jugadores, para que avancen al tan ansiado –y hasta cierto punto conformista– quinto partido.

Por otro lado, esta medalla de oro llega quizá en el momento menos indicado, debido al contexto político-social por el que atraviesa México. Como bien lo han planteado algunos miembros del Movimiento #Yo soy 132, mientras en otros países se grita por conseguir la libertad, aquí gritamos 'gol'. Con caricaturas, con chistes, con sarcasmo, con escepticismo, como usted quiera, esa es la realidad de México.

Tristemente, y de manera indirecta, los Juegos Olímpicos Londres '12 han ayudado a Televisa y la gente detrás de ellos en materia política, pues ayer por la mañana la gran mayoría de México sintonizó el Canal de las Estrellas para ver a su equipo ganar la tan ansiada medalla de oro. Presea que sin querer se ha vuelto una cortina de humo para los millones de mexicanos que no tienen cómo informarse al respecto de lo que realmente sucede con este proceso electoral aún inconcluso.

Ni en sus sueños más guajiros, la comuna que controla nuestro país imaginó que el equipo dirigido por Luis Fernando Tena obtuviera el oro, pero así fue. Como si esto fuera un telenovela protagonizada por Thalía, los pupilos del Flaco fueron en ascenso hasta lograr su meta, un ascenso inesperado por quienes no dábamos un peso por esa selección; incluso por los mismos analistas deportivos, que de a poco fueron cambiando el discurso.

Pero no hay que confundir las cosas. Por más milagroso que esto parezca, el mérito de la selección olímpica es 100% legítimo. Aunque Mario Vázquez Raña, el dueño de uno de los diarios más parciales de México durante el proceso electoral, sea miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), es imposible que su injerencia sea tal que haya logrado comprar de manera directa a seis equipos incluido Brasil, y el Torneo de Futbol Olímpico completo para hacer olvidar a un país que la lucha por la silla presidencial aún no ha terminado.

Entiendo el escepticismo que impera en todos los mexicanos a los que no les importa el futbol, o el de quienes forman parte de cualquier movimiento izquierdista, incluso el de quienes afirman que éste 'es un deporte de nacos'. Porque es verdad, hace un tiempo que el poder de convocatoria del futbol en nuestro país se volvió un arma más de los medios de comunicación para controlar a las masas. Pero en esta ocasión –y me voy a colgar un gafete que no me corresponde–, hay que saber de futbol, para poder hablar y entender que todo esto es una increíble coincidencia inevitablemente favorable para que los medios distraigan a todos esos 'nacos' de lo que está pasando.

No hay comentarios: